El mandatario comunal -Andrés Watson- monitoreó una nueva jornada de inmunización ante la Covid19 destinada al personal de salud en el Hospital de Alta Complejidad en Red “El Cruce – Néstor Kirchner” esta mañana.
La máxima autoridad distrital exhibió su satisfacción por “recibir la vacuna en diciembre, antes de culminar el año, como fue el compromiso que asumieron tanto el presidente de la Nación -Alberto Fernández- junto a todo su gabinete como el gobernador bonaerense -Axel Kicillof- y todo su equipo”.
“Los trabajadores y trabajadoras del ámbito sanitario batallaron contra el virus durante gran parte de este 2020. Pusieron el cuerpo. Brindaron todo. Por ese motivo, la campaña de vacunación comenzó en ese sector”, subrayó el intendente.
Watson coincidió con el Titular en el Ejecutivo provincial en la idea de “vislumbrar el fin de la pandemia con esperanza ya que, tras la aplicación de la segunda dosis, las personas alcanzarán la inmunidad total”.
Por último, el alcalde varelense reiteró la importancia de sostener las medidas imprescindibles mediante las recomendaciones formuladas por los especialistas: mantener el distanciamiento social, profundizar el lavado de manos, emplear alcohol en gel y usar correctamente el tapaboca/nariz o barbijo.
“Más allá de las certezas que generó el comienzo de la campaña vacunatoria con un producto confiable y aprobado por todos los organismos nacionales e internacionales no debemos relajarnos ni descuidarnos. El problema no está resuelto aún”, aseveró.
En consonancia, el director Ejecutivo en el Hospital de Alta Complejidad en Red “El Cruce – Néstor Kirchner” -Ariel Sáez de Guinoa- afirmó de modo categórico: “Observamos conductas inapropiadas en la población durante los últimos días, por lo tanto, debemos reforzar las cuidados para restarle potencia a una eventual segunda oleada”.
Luego, recordó que “los avances de la ciencia permitieron crear en el mismo año de la pandemia una vacuna: un suceso inédito en la historia de nuestro mundo”. Además, reveló que “todos los y las integrantes del plantel profesional expresaron su voluntad de vacunarse”.
“Arrancamos con una tarea ardua de manera paulatina y con todos los protocolos. Los primeros fueron aquellos más expuestos al contacto con el virus por su actividad cotidiana”, describió Guinoa.
El procedimiento
La directora de Enfermería en la institución sanitaria, Patricia Roussel, explicó paso a paso el proceso de inoculación. “Recibimos frascos multi-dosis congelados que debemos conservar a una temperatura de -18 grados. Disponemos de múltiples controles para verificar su estado: un monitoreo permanente a través de un sistema informático y centralizado, un visor en la puerta de cada unidad de almacenamiento más un termómetro manual”, especificó.
Tras retirar el pequeño envase del freezer, indicaron que el frasco debía reposar entre ocho y diez minutos hasta descongelarse. “Cuando el líquido queda cristalino, podemos extraerlo e inyectarlo en cinco personas durante un período de media hora”, detalló Roussel.
“Los y las pacientes completan una encuesta para conocer su aptitud antes de recibir la inyección. También permanecen treinta minutos en una sala de espera donde responden un cuestionario post-vacunal para detectar efectos adversos”, puntualizó.
María de los Ángeles García, una de las trabajadoras que recibió la Sputnik V, definió al 2020 como “un año muy duro y emocionalmente complejo” pero no titubeó al aconsejar que “toda la ciudadanía decida vacunarse como un acto de solidaridad”. “Las vacunas salvaron muchas vidas. No tengan miedo ni dudas. De ocurrir una segunda ola, debe encontrar a la mayor proporción de la sociedad inmunizada”, aseguró.