Unas 200 marcas desaparecerán de los shoppings de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano y 20 mil puestos de trabajo están en riesgo por la pandemia.
Este panorama tiene que ver con que los centros comerciales siguen cerrados y no hay un horizonte cercano para la apertura. Otro dato para destacar es que un 15% de los locales decidió bajar las persianas definitivamente.
Por ser lugares cerrados y en donde transita una gran cantidad de gente, los shoppings fueron una de las primeras actividades que cerraron y será una de las últimas en recuperar la normalidad. Al menos eso es lo que ocurrirá en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, ya que en provincias como Salta, Santa Fe y Mendoza han vuelto a operar cumpliendo estrictos protocolos de salubridad.
En ese contexto, alrededor del 15% de los locales en los grandes centros comerciales tomaron la decisión de cerrar ante la inactividad por el aislamiento social obligatorio dispuesto para mitigar el avance de la pandemia de coronavirus, aseguró el gerente general de la Cámara Argentina de Shopping Centers, Mario Nirenberg.
"Ya hay empresas que han comunicado que no van a continuar; estimamos que entre 10% y 15% de los locales van a quedar en el camino y seguramente si la situación se extiende vamos a tener más notificaciones de este tipo", señaló el directivo.
Agregó que "son empresas que cierran, que toda su cadena de producción se ve afectada y los salarios también se ven afectados; nuestros locatarios están en situación terminal, vemos que día a día se cierran empresas".
Unas 200 marcas desaparecerán de los shoppings y decretará la pérdida del trabajo de 20.000 personas.
"Esto se traduce en un desempleo sobre el sector, no sólo que representa la comercialización sino en toda la cadena de producción del shopping center; tenemos 1.000 empresas que tienen este segmento de comercialización en shopping y más de 100.000 empleados que son los que el sector representa", detalló.
Explicó que "los alquileres no se cobran casi en un 100% y las expensas sólo en aquellos casos que están en actividad pueden pagarlas, por eso hemos pedido asistencia para que los locatarios puedan pagar esos servicios, que son facturas de gas, impuestos, tasas y contribuciones, además de los salarios".
El Indec informó que los grandes centros de compra, que permanecen cerrados desde el 20 de marzo, mostraron durante abril una caída del 98,6% en sus ventas, medidas a precios constantes.
Si se la miden a precios corrientes (sin ajuste por inflación), durante abril, las ventas de los shoppings alcanzaron $274,6 millones, lo que representó una caída de 97,6% respecto del mismo mes del año anterior.
Nirenberg afirmó que muchos locales resisten esta caída porque "el shopping es una vía de comercialización que nuestros locatarios aprecian, y el público en general acude a los shoppings y allí reciben una buena experiencia en su compra".
En este contexto, indicó que "estamos planteando la apertura porque estamos en condiciones de asegurar a nuestros clientes y empleados las mejores condiciones de seguridad, tanto o más que los negocios a la calle, hemos presentado un protocolo y estamos dispuestos a asegurar su cumplimiento".
Acerca de los shoppings que están en funcionamiento en el interior del país, señaló que "tienen poca afluencia de público, de manera que el hecho de estar abiertos es más una buena sensación pero no se traduce necesariamente en grandes ventas".
Nirenberg dijo que "hoy, en los shoppings que están abiertos la tasa de conversión -el porcentaje de visitas que concretan compras- es muy alta porque la gente ya no va a pasear, va a comprar, no van a pasear como lo hacían normalmente".
"El consumo viene afectado hace cuatro años, en diciembre empezó a quebrarse esa situación y hubo un amesetamiento, en enero y febrero una pequeña alza y en marzo el día 20 cerramos", concluyó.