Especialistas del CONICET La Plata realizaron ensayos con extracto del árbol para desentrañar qué mecanismos afectan al mosquito transmisor del dengue. Una investigación clave en la lucha contra las plagas resistentes.

El trabajo muestra novedosos resultados sobre el funcionamiento del aceite esencial de eucaliptus contra las larvas del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del virus del dengue.

“Nos propusimos comenzar a desentrañar justamente ese funcionamiento. Cómo el extracto de este árbol afecta y mata a las larvas; qué es lo que les hace. Y a la vez, de qué manera ellas se defienden del efecto tóxico, que es la pregunta para la cual encontramos resultados más interesantes”.

Lo cuenta Sheila Ons, investigadora del CONICET en el Centro Regional de Estudios Genómicos (CREG, UNLP), a cargo del equipo que llevó adelante el estudio. Según explica, las pruebas mostraron una interacción entre una molécula que transporta el compuesto de eucaliptus con actividad insecticida; y un grupo de pequeñas proteínas llamadas quimiosensoriales. Son conocidas por su papel en la recepción de los olores por parte de los insectos.

“Pudimos confirmar que estas proteínas entran en juego pero no en relación al sistema olfativo, sino en la respuesta detoxificante por parte de las larvas. Es decir, en el intento por sacarse de encima o evadir la acción tóxica del eucaliptus”, explica Ons.

“Nuestra hipótesis es que las proteínas quimiosensoriales de las larvas se pegan al compuesto tóxico que contiene el extracto de eucaliptus. De esa manera opacan o tapan su efecto nocivo. Lógicamente, si la dosis es alta, esta respuesta detoxificante no alcanza y terminan provocando la muerte”, apunta Ons.

Este trabajo es el primero que observa este mecanismo en A. aegypti y en una sustancia natural.

Los ensayos

Ivana Sierra es becaria del CONICET y se encarga de los ensayos. “Los extractos de aceites esenciales se obtienen por hidrodestilación de las hojas frescas, y el de eucaliptus suele clasificarse como altamente activo contra las larvas. El que usamos nosotros pertenece a la especie Eucalyptus camaldulensis, y es uno de los que presenta mayor actividad larvicida”, explicó.

Cabe mencionar que el investigador del CONICET Héctor Masuh, del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF, CONICET-MINDEF) proveyó el compuesto.

De esta manera, las evidencias reunidas permiten profundizar la búsqueda de estrategias de control de plagas por fuera de los insecticidas químicos. Si bien tienen un infalible e inmediato efecto mortal, su uso indiscriminado acarrea severas consecuencias sobre el medio ambiente; y favorece la proliferación de nuevas generaciones de insectos mucho más resistentes.