Las plantas renuevan la calidad del aire. Son un remedio natural contra la polución. Absorben gases nocivos y particulas químicas como el formaldehido (humo del tabaco), el benceno (también existente en los cigarrillos) o el tricloetileno (pegamento en aerosol), éstos contaminantes son procesados por la planta y transformados en nutrientes, con la ayuda de unas bacterias que se encuentran en la raíz.

Remueven el humo, microorganismos patógenos, volátiles y captan el polvo, reduciendo su presencia en el aire hasta un 25%. Para conseguir unos resultados palpables, es necesario tener un grupo amplio de distintas especies.

Tener plantas en la casa tiene efectos psicológicos y anímicos positivos. Reduce tu estrés, te relajan y te animan.

Psicológicamente han resultado ser un estimulante absolutamente sano y natural, las plantas fomentan la paciencia. En nuestro proceso de evolución como seres humanos nos desarrollamos en un ambiente natural rodeados de abundantes plantas.

La vida moderna muchas veces te limita y te aisla de la vegetación, lo cual puede alterar tu balance natural. La presencia de las plantas cerca tuyo te brinda un ambiente relajante, sobre todo si las observas desarrollarse, crecer y florecer.

Las plantas nos permiten una vida más al aire libre, pues nos mantiene distraídos de la televisión y otros medios que interrumpen nuestra actividad mental.