A partir de los brotes de sarampión presentes en la región y el intercambio permanente turístico, comercial y laboral, la Secretaría de Gobierno de Salud llama a la población a acercarse a un centro de salud u hospital para recibir la vacuna en caso de no habérsela aplicado con anterioridad.

Tal como indica el Calendario Nacional de Vacunación, los niños de 12 meses a 5 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas) mientras que los mayores de 5 años tienen que contar con dos dosis de vacuna doble o triple viral. Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus.

La circulación del virus del sarampión en la Región de las Américas continúa activa. Durante el año se notificaron más de 4.500 casos confirmados, los cuales se concentraron en su mayoría en Estados Unidos y Brasil. Además, cabe destacar que según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de Brasil, en el período que abarca desde el 09 de junio al 31 de agosto fueron confirmados por laboratorio un total de 2.753 casos, de estos el 98.3% se concentran en dos municipios del estado de San Pablo, en especial en la región metropolitana.

Dada la situación epidemiológica mundial y el masivo tránsito de viajeros desde y hacia países con circulación viral, existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes si una persona enferma o que esté incubando la enfermedad ingresa al país. Para evitarlo, es fundamental que toda la población esté correctamente vacunada. En Argentina la enfermedad se encuentra eliminada desde el año 2000 pero para mantener esa situación son necesarias coberturas de vacunación altas. La vacuna es muy segura.

El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que puede tener curso grave o fatal y causar secuelas permanentes. Se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado. Una persona al excretar el virus a través de la saliva puede infectar hasta 14 personas. Los síntomas se caracterizan por fiebre alta, secreción nasal, conjuntivitis, tos, erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo, y la aparición de pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.