Un estudio hecho por investigadores del Conicet demostró que la yerba mate provoca un efecto preventivo en el desarrollo del Parkinson. "Tiene la propiedad de prolongar la vida de las neuronas dopaminérgicas en cultivo”, explicó el director del equipo, Juan Ferrario.

“Las neuronas dopaminérgicas, relacionadas con control de la locomoción, además de ser las primeras en verse afectadas en los pacientes con Parkinson, son también las que mueren con mayor rapidez en las condiciones de cultivo que nosotros realizamos”, reveló Ferrario, investigador adjunto del Consejo en el Departamento de Fisiología, Biología Molecular y Celular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

"Testeamos el efecto de administrar un extracto de yerba mate sobre dicho modelo de neuronas dopaminérgicas en cultivo y vimos que el mate tiene un efecto neuroprotector poderoso que enlentece el momento su muerte”, agregó.

“Pudimos establecer que dos de los compuestos principales de la yerba mate, la teobromina y el ácido clorogénico, individualmente también actuaban como neuroprotectores, aunque en ambos casos su efecto protector fue ligeramente más bajo que el del extracto de yerba mate en su conjunto”, siguió el investigador aunque “en sendos casos la neuroprotección fue más potente que la brindada por otros compuestos neuroprotectores ya conocidos como la cafeína, la nicotina y el antioxidante Trolox”.

“Lo interesante es que la yerba mate es uno de los principales proveedores naturales de ácido clorogénico y la ingesta de los tomadores de mate es entre 3 y 5 por ciento mayor que la de los tomadores de café. En este trabajo pudimos demostrar también que esté compuesto por sí sólo es un poderoso agente neuroprotector”, comentó.

Por último, Ferrario concluye que “aunque resta mucho trabajo por hacer, nuestro trabajo presta por primera vez evidencia sobre el efecto protector que la yerba mate puede brindar sobre la neuronas dopaminérgicas que se ven afectadas en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson”.