En la década de los años 60 , en tiempos en que los Beatles se transformaron en referentes por las manifestaciones sociales y los movimientos anti-guerra que se oponían a toda forma de dominación luchando por los derechos de autonomía de toda diversidad, incluida “la locura”, nace también un movimiento critico que plantea formas de pensar el tema de la salud mental desde una perspectiva comunitaria a la que se llamo de manera genérica la anti-psiquiatria, representando un legado histórico de un movimiento que tiene vigencia, no por el prefijo “anti”, sino en la definición de un posicionamiento que intenta construir un lugar de liberación y creación.
En Argentina la expresión de aquella perspectiva la asumieron algunos intelectuales y profesionales de la salud, entre ellos el Dr Mauricio Goldenberg, en el Servicio de Psicopatologìa del Hospital de Lanus, y quienes iniciaron su experiencia profesional en ese servicio fueron marcados por ese tramo de su vida que se constituyo una experiencia fundamental en sus practicas sin preconceptos, muchas veces en contraste con muchos estudios “académicos”.
Herederos de eso tiempos fuè Carlos Campelo, que tuvo el talento de legitimar una transformación en el modo de encarar el modelo de una actuación de un servicio hospitalario, abriéndolo a la participación de la comunidad, a través de una ordenanza municipal, mostrando que las instituciones pueden transformarse sin necesidad de hacerlas explotar.
Las instituciones, sosten de una organización, son el resultado de una transformaciòn a lo largo del tiempo y conservan siempre algo del pasado, pero no se debe olvidar que son quienes están al frente de ellas los que con una leve presión, como quien comanda el timon de una nave, la transforman para llegar al destino del presente.
Existen hoy herederos de la eterna necesidad de sostener una organización que venza al tiempo, que equilibre la inevitable tensión entre el individualismo y la comunidad, es una tarea difícil y es cierto que se construye con el hacer y la reflexión de lo hecho.
Los talleres del Hospital Pirovano han sostenido estos principios de acción comunitaria, Miguel Espeche quien està al frente junto a un gran numero de participantes, son también herederos actuales de un método cuya difusión tiene un enorme valor para una acción organizada que redunde en beneficio de la comunidad en actuales , y probables futuros, tiempos difíciles.
Esteban Tancoff* El autor fue profesor del seminario.- Psiquiatría Social en la Universidad de Buenos Aires