Mientras el Gobierno Nacional celebra una leve recuperación de la actividad industrial, la producción en la provincia de Buenos Aires sigue a la baja. Al menos así lo muestran los datos oficiales correspondientes a septiembre. Hay preocupación por el impacto en el empleo.
Efectivamente, el reporte de datos productivos elaborado por la Dirección Provincial de Estadística muestra que las principales actividades "se consolidan en terreno negativo". De esta manera lo definió el ministro de Economía bonaerense, Pablo López.
Las cifras vinculadas a la construcción sintetizan lo que parece afectar a toda la economía. En agosto, la producción de cemento cayó un 22,1 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado y acumuló una baja del 26,1 por ciento. La de acero se retrajo 13 puntos entre agosto de 2023 y el mismo mes de 2024 y acumuló una baja de 15,3 por por ciento.
Esos no son los peores rubros. Efectivamente, el que atraviesa una crisis más profunda es la producción de asfalto. Si bien en agosto su caída fue del 11 por ciento interanual, en el acumulado del año llegó a una retracción de casi 38 por ciento (37,8%).
Según López, esta crisis "es consecuencia directa de la paralización casi total de la obra pública". "El Gobierno Nacional no sólo es responsable de este ajuste fiscal sin precedentes, que significa menos obras, escuelas, hospitales y rutas. También es culpable de esta recesión", consignó el funcionario de Kicillof.
Ante este panorama, el encargado de las finanzas bonaerenses se mostró preocupado por el impacto de la crisis en los niveles de empleo. "La Provincia ya perdió más de 80.000 puestos registrados", advirtió. A esto le sumó que, en todo el país, la construcción perdió unos 70 mil trabajadores registrados, muchos de los cuales son bonaerenses.
Fuente: Infocielo