Ante la convocatoria que realizaron distintos dirigentes y ex funcionarios que se encuentran detenidos, como Amado Boudou, Milagro Sala, Julio De Vido y Luis D Elía, los manifestantes se congregaron frente a la sede judicial en la que tramitan la mayoría de las causas contra ellos por presunta corrupción.
De la marcha participaron familiares de los dirigentes detenidos, quienes subieron a un escenario levantado a metros de la sede judicial para dar sus discursos.
Concurrieron, además, dirigentes que estuvieron presos por causas de corrupción, pero que ya fueron liberados, como el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, el dueño de la compañía Electroingenieria, Gerardo Ferreyra, y Carlos Kirchner, primo del ex presidente.
La medida busca la libertad de los "presos políticos" debido a que no cuentan con sentencia firme y en los días previos los propios dirigentes presos difundieron videos caseros desde sus lugares de detención para convocar a la movilización.
En un principio se había analizado hacer la marcha al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, como en 2017, pero finalmente los organizadores decidieron protestar frente al edificio judicial del barrio porteño de Retiro.