En el marco de la actual pandemia, tanto la imagen positiva del presidente Alberto Fernández (88%) como la del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof (74%), mantienen valores impresionantes.

En el caso de Kicillof, el respaldo se mantiene en niveles altísimos en los sectores populares. Los bonaerenses apoyan cómo el economista está manejando la crisis por el coronavirus, a pesar de la pesada herencia que le tocó recibir, luego del pésimo gobierno de María Eugenia Vidal.

“En la Provincia se mantiene la aprobación que venimos relevando a nivel nacional respecto de la política sanitaria para enfrentar la pandemia. No hay distinciones en las preguntas sobre la gestión provincial que repite niveles y morfología del cuadro nacional.

En otras palabras, las evaluaciones de una y otra gestión son similares”, destacó Marina Acosta, directora de Comunicación de Analogías.

Las medidas tomadas por el gobernador Kicillof en materia sanitaria adquieren una valoración positiva (77%); los bonaerenses consideran que logró preparar el sistema de salud para enfrentar el pico de la enfermedad (65%). La percepción mayoritaria, además, es que el Gobernador mantiene buena coordinación con el Gobierno nacional (78%) y los intendentes (61%).

No obstante, las opiniones sobre la colaboración de la oposición con el gobierno provincial se presentan divididas. En ese sentido, hay una mala noticia para Vidal, ya que la gran mayoría de los bonaerenses no la reconoce como la principal líder de la oposición.

Respecto de la coyuntura económica nacional, encontramos evaluaciones polarizadas entre quienes tienen expectativas positivas sobre el mejoramiento de la situación económica y entre quienes no. Las preguntas sobre la sanción de la ley del impuesto a las grandes fortunas y la negociación por la deuda externa también encuentran respuestas divididas; por cierto, el “No sabe” representa la cuarta parte de los entrevistados.

El cumplimiento de la medida de aislamiento es percibido en forma dispar por los bonaerenses aunque la medida en sí conserva un apoyo contundente (80%), dado que la mayor preocupación es el contagio del COVID-19. En este sentido, persisten los reparos sobre la reapertura de actividades económicas (65%) y del comercio minorista en lugares donde haya circulación del virus (70%).

Las respuestas tajantes respecto a la estrategia de aislamiento empiezan a matizarse cuando se hace referencia a las posibilidades de operar el transporte público (56%) y un eventual corte de circulación entre el Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires (62%).

La encuesta fue realizada a una muestra de 2.344 casos efectivos, a través de entrevistas telefónicas (formato IVR), el 24 de mayo de 2020 en las ocho secciones electorales de la Provincia de Buenos Aires, con un error muestral de +/- 2,0% en un nivel de confianza del 95%.