El presidente Alberto Fernández recibió este mediodía en la residencia de Olivos al padre de Sebastián Barreiros. Se trata de la víctima más pequeña del atentado a la AMIA el 18 de julio de 1994. Su sueño era ser Presidente de la Nación.

En el marco del 26° aniversario del ataque terrorista se colocará una placa en la Casa Rosada. Mencionará ese anhelo que Sebastián jamás podrá cumplir. La aspiración es mantener viva la memoria y el reclamo de justicia por cada uno de los 85 fallecidos.

Sebastián le dijo a su maestra que cuando fuera grande iba a ser Presidente “para pagarle mucha plata a los jubilados”. Tenía 5 años cuando murió esa mañana, caminando por la puerta de la AMIA de la mano de su madre, quien sobrevivió.

En el marco de las acciones de memoria y justicia, la mutual judía lleva adelante el proyecto “Sueños quebrados”. El proyecto propone identificar algunos de los anhelos de las personas que murieron para dejar sus testimonios. Y con ellos, homenajear a cada una de las víctimas.

Además del padre de Sebastián, Julio Cesar Barreiros, participó del encuentro el presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum. Lo acompañaron otras autoridades de la institución, entre ellas Ana Epelbaum de Weinstein, directora emérita del Centro de Documentacion y sobreviviente del atentado.