INICIO POLÍTICA El peronismo teme que el Gobierno pueda manipular datos del escrutinio

El peronismo teme que el Gobierno pueda manipular datos del escrutinio

El peronismo teme que el Gobierno ponga en marcha maniobras electorales para contaminar el escrutinio de las elecciones. En esa dirección y a tan solo 39 días de la celebración de las Primarias Abiertas que tendrán lugar el próximo 11 de agosto, el Frente de Todos le pedirá a la justicia electoral que deje sin efecto los cambios sobre el nuevo sistema de escrutinio electoral que a través de la polémica firma venezolana Smartmatic International Holding, tiene previsto introducir el Gobierno nacional.

El escrito será presentado en las próximas horas ante la Cámara Nacional Electoral por Jorge Landau el apoderado de esa coalición electoral, será una ampliación de otro pedido formulado a ese tribunal a mediados de mayo, en el cual se planteaba la inconstitucionalidad del procedimiento que introducía modificaciones a la transmisión de datos desde los colegios y el que de esa manera, eliminaba de manera definitiva el telegrama electoral.

La decisión adoptada por la principal alianza política de la oposición tuvo su epicentro el sábado último, luego de que por disposición de la Dirección Nacional Electoral, a cargo de Adrián Pérez, el Correo Argentino realizara una prueba del sistema en cuestión, la cual resultó fallida y cuyo resultado no fue informado de manera oficial a los apoderados de las diferentes fuerzas políticas.

Fue el especialista informático Javier Smaldone quien el lunes alertó sobre el presunto fracaso de la prueba piloto de la que se carecen precisiones por parte del Gobierno nacional: «Estás pruebas estaban previstas desde el 20 de diciembre del año pasado» cuando el Correo Argentino empezó un proceso de contratación «de un sistema informático para transmitir los telegramas» electorales, dijo en una entrevista.

El operativo, que involucraba a 15 mil escuelas de todo el país, a sus respectivos directivos y a los empleados del correo, tuvo fallas de magnitud debido a que en muchos lugares el sistema no habría logrado conectar con el servidor central, dejando como resultado que a las 14, hora en que finalizó el simulacro de transmisión «difícilmente se haya procesado más del 15 por ciento de los telegramas que debían ser transmitidos y cargados», señaló.

Smaldone advirtió que durante el ensayo del sábado «no hubo ninguna posibilidad de fiscalización, de control u observación por parte de los partidos políticos ni de las ONGs que son las usualmente invitadas» a dichos simulacros. Sin embargo, dijo que el próximo 20 de julio, a solo 20 días de la PASO, y con la presencia de los apoderados se realizará una segunda prueba.

«La presentación del sábado fue una actividad que armó el Gobierno y salió mal, tal como lo habíamos imaginado en su momento», dijo Landau, tras lo cual advirtió que «en las próximas horas vamos a pedir la suspensión del nuevo sistema para que se siga usando el anterior que es a través de telegramas».

Landau recordó que a mediados de mayo realizó una presentación ante la Cámara Nacional Electoral alegando «que el procedimiento era inconstitucional», por lo que ahora solo se limitará a hacer una ampliación del escrito ante lo que consideró como «una aventura que va a terminar en desastre».

«Lo mejor que podrían hacer es dejar las cosas como están porque el sistema electoral argentino ha funcionado siempre bien y estas innovaciones lo único que hacen es introducir elementos de confusión», finalizó.



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