Sin créditos y con un dólar que aún genera incertidumbre, la compra y venta de propiedades está casi paralizada. La esperanza del sector, radica en el posible lanzamiento de una nueva línea de créditos.
Las medidas anunciadas por el Gobierno nacional para los hipotecarios UVA no convencieron a los tenedores de créditos, quienes se mostraron decepcionados y pidieron soluciones "integrales". En rigor, el Banco Central informó sobre facilidades para amortiguar el aumento en las cuotas de los créditos UVA. Así, desde febrero y por un año se establecerá un mecanismo de convergencia para evitar el salto de 26% que vendría con la cuota prevista para el próximo mes.
Asimismo, las operaciones con hipotecarios, tanto de la modalidad UVA o tradicional, son casi inexistentes. Los únicos compradores son los que tienen ahorros previos, aunque por la incertidumbre del escenario económico tampoco se ven demasiadas operaciones de ese tipo en el interior bonaerense.
Las cifras oficiales marcan la fuerte tendencia a la baja, sobre todo desde junio 2018, cuando se dio el salto del dólar de $20 a $27 en apenas dos meses. Y es por eso que no sorprende que la venta de inmuebles en la provincia de Buenos Aires cayera un 30% durante 2019 en comparación con 2018, lo que terminó siendo el peor año de los últimos quince, mientras que las operaciones a través de hipotecas se derrumbaron un 80%.
De acuerdo a datos del Colegio de Escribanos en 2019 se concretaron 83.627 operaciones, lo que marca una caída del 30% en relación con 2018, que cerró con 119.633 ventas.
En ese marco, un operador inmobiliario dijo que "ni siquiera hay consultas" y que se percibe una fuerte decepción a partir de la mala experiencia con los hipotecarios UVA.
Los créditos UVA se convirtieron en verdaderas espadas de Damocles: era un sistema motivador y la gente se animó, pero las realidades son bastante crueles. Están más que hipotecados, están debiendo más que el capital que pidieron tras pagar dos años.
Los martilleros coincidieron en que "nunca se pierde cuando se invierte en ladrillos". Pero pese a esa certeza, señalan que hoy las propiedades tienen una rentabilidad muy baja, al tiempo que el comprador que tiene los dólares sigue especulando en un mercado que está en caída de valores.
Con una visión más optimista, para Miguel Ángel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, "se percibe un leve repunte, asociado a la inversión en pozos, aunque admitió que ya no hay ventas a través de créditos".
Donsini también se mostró esperanzado en torno al lanzamiento de una nueva línea de créditos Procrear al recordar que ese programa "funcionó muy bien", ya que puso en movimiento la venta de terrenos y también generó trabajo en la construcción. "Si pudiera ampliarse para la compra de viviendas, sería ideal", sostuvo.