En el marco de la crisis económica por el parate, la cúpula de la Unión Industrial Argentina también disparó las alarmas en la misma dirección que el empresariado platense.
En esa dirección, le acercaron un detallado informe al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, sobre la grave crisis que atraviesan las fábricas como consecuencia de la crisis sanitaria. En una reunión de trabajo vía zoom, los empresarios ratificaron el corte de la cadena de pagos en los eslabones fabriles que surgió de un informe que la entidad le entregó al funcionario y en donde muestra que el 48% dejó pagos pendientes a proveedores.
En el encuentro virtual, los integrantes del Comité Ejecutivo compartió con el ministro los resultados de una segunda encuesta realizada entre el 24 y el 28 de abril.
El trabajo lo realizó el Centro de Estudios UIA con la participación de más de 1.300 industrias de todos los sectores y regiones.
"Los datos relevados indican que el 71% de las empresas encuestadas se encuentran dentro de los sectores declarados afectados por el Programa de ATP. En este grupo, un 64% de las empresas se encuentran sin producir, mientras que el 71% de este universo registra caídas de las ventas superiores al 60%", señaló el informe.
Hubo un reconocimiento a la aplicación del programa ATP, pero le hicieron llegar a Kulfas la necesidad de ampliarlo a las fábricas que no cuentan con todos los papeles en regla. La crisis sanitaria dejó en claro la importancia de la regularización de la actividad para el ingreso de beneficios que entrega el Estado, pero también la marginalidad en la que cayeron muchas empresas luego de una recesión extendida durante el macrismo, con un antecedente amesetado en la actividad en los últimos años del kirchnerismo.
Se observó asistencia perfecta del Comité Ejecutivo de la UIA, encabezado por Miguel Acevedo. Los empresarios tienen como eje la agenda financiera, una de las patas con mayor conflicto en este contexto. Creen que la función del Banco Central es, al menos, "moderada", según señaló uno de los industriales que participó del cónclave.
"La agenda financiera es una prioridad en este contexto recesivo y de vulnerabilidad económica para las empresas -en particular las PyMEs-. Sumado al incremento de cheques rechazados, muchas empresas encuentran dificultades para acceder a las líneas de capital de trabajo", le dijeron los empresarios a Kulfas.
Esta tendencia de la tensión hacia adentro de las fábricas evidencia un corte en la cadena de pagos con un 48% de fábricas que no pudieron pagarle a sus proveedores, siendo que dentro de ese universo, más del 30% corresponde a las empresas que funcionan bajo el parámetro de exceptuadas. "Esta tendencia se profundiza en abril", le adelantaron en tono de alarma al ministro.
La explicación es que casi todas las fábricas cayeron en desgracia de demanda. Dentro de las exceptuadas, el 35% no produce y el 43% perdió ventas con caída por encima del 60%. Sólo el 15% no sufrió modificaciones.
Los empresarios admitieron que un 12,6% de las firmas no pudieron pagar salarios, especialmente las que no están trabajando. El esfuerzo por mantener los sueldos al día aún en parate redundó en otras postergaciones de costos fijos: el 37,6% no pagó servicios públicos; y el 57% dejó pendiente los impuestos. En este contexto, el 81% de las empresas no pudo cobrar cheques en abril y hay un 60% de empresas con dificultades para el pago de sueldos sin acceso a crédito.
"Para avanzar en las soluciones de esta crisis, resulta indispensable complementar el programa ATP con iniciativas financieras del Banco Central que permitan un mayor y más rápido al sistema financiero. Esto será fundamental para garantizar la producción y el empleo en un contexto recesivo como el que estamos atravesando", dice el informe de la UIA. "Los equipos técnicos del ministerio y de la UIA continuarán trabajando en los ejes financieros-crediticios", informaron en un comunicado de prensa.En el Área Metropolitana de Buenos Aires el 37,1% de las Pymes tampoco no pudo pagar los salarios de abril.
El 39,8% realizó un pago incompleto, y sólo el 23,1% pudo cumplir en tiempo y forma con el compromiso, informó la Federación de Comercio e Industria porteña (Fecoba).