Los dos factores que impulsan el alza en el primer mes del año son: el turismo y el regreso del IVA en los alimentos. Por lo tanto, el aumento de precios estaría en el orden del 3%.
Pese al cepo cambiario, que otorga restricciones a la compra y venta de dólares, y al congelamiento de tarifas de servicios públicos, la inflación será alta. De todos modos, el Gobierno se esperanza con que el aumento de precios a fin de año sea menor al de 2019, que finalizó en 53%.
Según la consultora EcoGo, la inflación de los precios minoristas de enero se ubicará «en la zona del 3%», con una suba de alimentos por encima del promedio, del orden del 4,5%, que se explica por la restitución del IVA, impuesto que el gobierno anterior había decidido quitar a 13 rubros de la canasta básica hasta el 31 de diciembre.
Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, describió que "enero es un mes complicado porque todo lo asociado al turismo aumenta".
En el caso de Elypsis, la inflación será de un 3% y "la tendencia va a ser decreciente, pero hasta que no se resuelva el cepo cambiario y la congelación de tarifas no se puede decir que estamos en un sendero de inflación a la baja, porque ambas condicionan la inflación futura".
Por último, Ecolatina advirtió que la inflación bajó «levemente» en enero por el «menor dinamismo de lo precios regulados» y anticiparon un índice de 3,4%.
