La crisis de la empresa en el país empezó en 2016, cuando el grupo brasileño cerró la fábrica de Villa Mercedes y vendió a Cladd Industrial Textil Argentina su planta de montaje de calzado en Florencio Varela.
Alpargatas, que llegó a tener más de una decena de plantas en el país, vendió sus activos por 14 millones de dólares, y así la marca -hoy de capitales brasileños - cierra definitivamente su negocio industrial en Argentina.
A principios de junio, el gigante de los textiles, se desprendió de la última fábrica que tenía en la provincia de Catamarca, donde daba empleo a 112 trabajadores y que ahora está en manos de la empresa local Fibran Sur.
Alpargatas, que en 2018 fue comprada por tres fondos brasileños por 1.100 millones de dólares, ha ido realizando varios ajustes en el país en los últimos años, que fueron desde la reducción de la jornada laboral, despidos voluntarios y venta de activos, y en septiembre de 2018, vendió el 22,5% del capital de Topper en Argentina, donde cuenta con una veintena de establecimientos.
Las finanzas de la compañía venían en baja, cayeron un 61,5% en el primer trimestre, hasta 43,5 millones de reales (237,8 millones de dólares), y las ventas en los tres primeros meses fueron de 237,8 millones de dólares, un 4,2% más que en el mismo periodo de 2018.