El tope salarial para cobrarlo es de $ 60.000 en bruto, que suman 49.800 pesos en neto.

La medida alcanza a 268 mil trabajadores de la administración pública central, organismos descentralizados y personal civil de fuerzas Armadas y de seguridad en actividad.

En cambio, la normativa excluye a los que tienen convenios que ajustan salarios por inflación.