En medio del clima de inestabilidad económica,  la posibilidad de las cuasimonedas aparece como una de las posibles salidas.

El gobierno lo desmiente, pero vuelve a instalarse en el escenario con vocen que levantan olas. El economista Carlos Melconián hizo referencia a una “coronamoneda”.

Dijo que "frente a la montaña de emisión a la que vamos, el único elemento de emisión no va a poder ser el peso. Y el único elemento de absorción después no puede ser la inflación o la licuación. Acá hay que concentrarse a partir de un problema.

El problema es la pandemia, la cuarentena, el nivel de actividad, el derrumbe de los ingresos fiscales, el aumento del gasto, la emisión de moneda”.

Detrás de Melconián salió a la cancha el ex gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, quién elogió las aptitudes de Melconián de saber pensar apelando a la creatividad para encontrar soluciones. Ruckauf se diferenció señalando  que las cuasimonedas tienen que ser “con autorización federal y que las emita cada provincia”.

Como se sabe, Ruckauf fue el creador de los Patacones  la cuasimoneda de mayor circulación que se emitió en medio de la crisis de 2001. Ruckauf tiene mucha experiencia en la función pública, ya que fue ministro de Trabajo de María Estela Martínez de Perón, ministro y vicepresidente de Carlos Menem.

En agosto de 2001, Ruckauf lanzó los bonos bonaerenses Patacón. Tuvieron un formato de un billete, con la imagen del fundador de La Plata Dardo Rocha y denominaciones de 1, 2, 5, 10, 50 y 100 y una equivalencia 1 a 1 con el peso. Fueron utilizados para pagar el medio aguinaldo del sector público, en un acuerdo al que había llegado el entonces ministro de Trabajo bonaerense, Aníbal Fernández, con los gremios estatales.

Para agosto de 2002 circulaban por el país 16 cuasimonedas que, en total, significaron una misión de 8.535 millones de pesos. Se calcula que durante esa crisis se emitieron 3.306 millones de patacones lo que significaba la misma cantidad en pesos.

Hoy, 19 años más tarde, Ruckauf vuelve a poner en el centro de la escena en medio de la peor crisis de la historia, que sería una buena idea volver a la emisión de cuasimonedas, algo que está en la cabeza de varios gobernadores que prefieren ese bono "antes que suicidarse por el parete y para que no se rompa la cadena de pagos con los proveedores". 

Ruckauf señala : "Que estamos en una disyuntiva de hierro. No hay recaudación por lo menos en los municipios hay una caída que va del 35% al 45%.

En este contexto, los 135 intendentes le van a ir a pedir plata al gobernador Kicillof que se va a dar vuelta y le va a pedir fondos a Nación que tampoco tiene y la salida que le queda es emitir, pero no puede sobreemitir porque se le va a ir al dólar. La ventaja de las cuasimonedas es que no va al dólar”.

Para Ruckauf: “Hay que hacer un acuerdo en donde las provincias que lo necesiten sean las que emitan. Estas vas a ser la de más alta masa salarial, como puede ser Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y también la Ciudad de Bueno Aires. Se les permite emitir hasta el 50% de la plantilla salarial pública y, de esa manera, se lubrica y no se genera un impacto en la estructura cambiaria”.

Lo que plantea Ruckauf es muy práctico, cambiar emisión monetaria del Banco Central por emisión de cuasimonedas de las provincias. Una especie de “aplanamiento” de la curva de emisión, como el mismo define. El dirigente peronista considera que “se están haciendo muy las cosas bien en cuestiones de salud”, en medio de la emergencia, aunque detecta un “cuello de botella” en lo económico.

“Cuando salgamos de esto vamos a tener algo que todos lo que tenemos o tuvimos algo de gestión conocemos como el gasto diferido. La clase media va a volver a salir, a ir a cenar, a los cines y eso va a impactar en la inflación. Para que eso no suceda hay que salir con impulso en la actividad económica y esto puede ayudar”, aclaró Ruckauf.

Uno de los conflictos que tuvieron las cuasimonedas fue el recupero de esos papeles. Respecto a este punto, Ruckauf concluyó que el rescate “se podría pactar con el Estado nacional en un proceso no menor a dos años y de esa manera se está difiriendo la emisión actual".