La gobernadora bonaerense estuvo en San Pedro donde escuchó duras críticas de la gente.

La idea, en esta primera etapa, es hacer campaña en silencio y "tomar nota".  Fue después de semanas de reuniones con ministros, legisladores e intendentes del oficialismo a quienes pidió “poner la oreja” con los reclamos.

Luego de la derrota en las PASO y el fuerte distanciamiento que tomó con el Gobierno nacional, la gobernadora decidió ausentarse de la arena pública y se limitó a reuniones con sus dirigentes para delinear la estrategia electoral de cara a la dura pelea que tendrá en las elecciones generales de octubre.

Durante una recorrida sorpresa por el barrio Los Aromitos, María Eugenia Vidal charló con vecinos de San Pedro y aguantó  en silencio las quejas de comerciantes en la calle Mitre por la inflación o la situación económica en general.

La gobernadora comenzó así con una nueva estrategia de campaña que desplegará a fondo en las próximas semanas con foco en la gestión de la provincia de Buenos Aires y un mensaje electoral de cara a octubre.

Vidal llegó temprano a San Pedro, sin funcionarios al lado, sin cámaras de TV ni redes sociales. "Vine a escucharlos", les dijo a los vecinos de un barrio humilde en las afueras de la ciudad. Luego recorrió los comercios de la calle principal y se reunió con el intendente macrista Cecilio Salazar.