La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) advirtió que hay cada vez más cierres de locales y casi ninguna apertura debido a la inflación, los tarifazos y la escasa concurrencia de público por la fuerte recesión.En este sentido, la AHRCC se declaró en estado de emergencia y reclamó al Gobierno medidas urgentes ante la caída de la rentabilidad y la fuerte pérdida de fuentes de trabajo.


"De lo que recaudamos, el 40 por ciento se va en Ingresos Brutos, IVA, aportes jubilatorios y cargas sociales; somos una de las actividades que más trabajo intensivo genera, y sin embargo no recibimos ninguna mano estatal", explicó Camilo Suárez, titular de la AHRCC, según Clarín.
Así, Suárez lamentó que existe “un doble discurso que ya no se sostiene”, y explicó: “Por un lado, el Gobierno de la Ciudad promociona a Buenos Aires como la capital Iberoamericana de la gastronomía pero nos cierra los accesos a Puerto Madero y hace que los dueños de los locales no sepan qué hacer con los empleados; mientras el Gobierno Nacional nos destroza con tarifas impagables y no atiende nuestros reclamos, pero asegura que cuida el empleo”.
“En el medio, el consumo se desplomó: la gente ajusta primero por las salidas a comer afuera y los laburantes se llevan la vianda de su casa o caen en la comida por peso, de dudosa calidad; el resultado es que todos los días cierra un restaurante y hace rato que no abren nuevos", denunció el titular de la AHRCC.
En este contexto, Suárez sostuvo que “lo más urgente son las tarifas”, y que por eso han “pedido muchas veces que se congelen, porque son exorbitantes, y ya anunciaron nuevos aumentos”. Y concluyó: “Un restaurante tiene las hornallas y las heladeras prendidas todo el tiempo… ¿Qué quieren que hagamos? No soportamos nuevas subas”.