Según el último informe de la Universidad Católica Argentina más de un millón de niños pasan hambre en la Argentina.

Ese universo se incrementó notablemente en 2018, debido a la creciente inflación, que para la canasta de pobreza fue superior al 55%.
De acuerdo al Observatorio de la Deuda Social, que depende de la UCA, el porcentaje de chicos en hogares con problemas "severos" para alimentarse pasó del 9,6% al 13%, un aumento del 30%. De 1,1 millón se pasó a 1,5 millón en 12 meses.
Se trata del rostro social del brutal ajuste que el gobierno de Mauricio Macri lleva adelante desde que realizó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Según la UCA, hay 3,5 millones de niños que experimentan "inseguridad alimentaria" (tienen dificultad para acceder a los alimentos en cantidad y calidad).
En términos porcentuales creció 7,6 puntos en lo que va del año.
Vale consignar que el informe de la UCA refiere al tercer trimestre, cuando recién impactaba la crisis económica que se desató en abril de este año. Se espera que todas esas cifras empeoren en el último trimestre del 2018.