Ahora los trabajadores brasileños cobrarán al menos 998 reales, equivalentes a unos 257 d{olares. La cifra es menor a la que se había aprobado en el presupuesto del gobierno saliente, el cual pretendía elevar el piso por encima de los mil reales.

 

 

El flamante presidente brasileño, que ganara con el 55% de los votos ya firmó su primer decreto: aumentar un 4,61% el salario mínimo para 2019.

Según se supo, el hecho de que este número sea menor a lo previsto, se debe a que las estimaciones de inflación han bajado.

 

En sus dos pronunciamientos públicos, ante el Congreso y ante los miles de simpatizantes que esperaban frente al Palacio presidencial de Planalto, Bolsonaro prometió liberar a Brasil "de las amarras ideológicas", gobernar "sin discriminación" y realizar las reformas económicas necesarias para superar los efectos de la crisis.