El Ministerio de Producción presentó el Monitor de la Economía Real, que refleja en su “semáforo” el impacto de la peor sequía en 50 años y el shock externo y la volatilidad cambiaria, durante el segundo trimestre. En abril, la actividad económica cayó por primera vez después de 13 meses de subas (explicado principalmente por el agro que tuvo una baja de más del 30%). La industria se contrajo después de un año sostenido de crecimiento y se desaceleró también la construcción.

La volatilidad cambiaria producto del shock externo que afectó a la Argentina y el resto de los mercados emergentes impactó también en el consumo, especialmente el vinculado a “durables”, por el encarecimiento del crédito y el aumento del tipo de cambio. La venta de autos se desaceleró en junio, luego de marcar un récord histórico durante los primeros 5 meses del año. En cuanto al consumo masivo, en junio cayó un 2% por la suba de precios. Sin embargo, el comportamiento fue dispar de acuerdo a las distintas regiones del país: en la Patagonia creció 6%, se mantuvo sin variaciones en el AMBA y cayó en la región Centro (-6%) y Cuyo (-7%).

“Esta caída nos encuentra, sin embargo, mejor parados que en otras oportunidades, tras siete trimestres de crecimiento sobre bases sustentables”, afirmó Paula Szenkman, secretaria de Transformación Productiva, que tiene a cargo la elaboración del informe. La inversión tuvo este primer trimestre la mayor participación en 6 años (alcanzó el 21,8% del PIB); las exportaciones el mayor crecimiento desde el 2011 (7%) y el empleo acumuló en abril catorce meses consecutivos de alza. “Hacia 2019 retomaremos el ritmo de crecimiento”, agregó la funcionaria.

“Mientras atravesamos los efectos de la tormenta cambiaria, hemos avanzado en una serie de medidas para atenuar su impacto sobre el sector productivo, con el objetivo principal de cuidar la cadena de pagos y sostener a las PyMEs. Lanzamos un paquete de estímulo para las mismas por $33.000 millones, renovamos el Programa Ahora 12 hasta fin de año y lanzamos una serie de medidas junto con la AFIP orientadas a facilitar la forma de pago de embargos de empresas”, sostuvo Szenkman.

Las señales que anticipan el crecimiento: inversión, exportaciones y turismo. En el primer semestre del año, las inversiones anunciadas rondaron los US$ 12.000 millones. Los principales anuncios de Junio fueron en bienes de consumo, bienes industriales, y desarrollos inmobiliarios. La multinacional Coca Cola anunció un paquete de inversiones hasta 2021 y el grupo FIAT comenzará a fabricar cajas de cambio manuales y automáticas (que no se producen hasta ahora en la región). Además, el Grupo Ecipsa construirá en Tucumán alrededor de 700 unidades, entre casas y departamentos; y el Grupo Vicentín edificará una torre de lujo en la ciudad de Reconquista.

Por otra parte, la competitividad cambiaria aumentó casi 25% desde Diciembre de 2017. Esto mejora el potencial exportador de muchos sectores como la industria y los servicios basados en el conocimiento. Aumentó con fuerza la cantidad de empresas que consideran que crecerán sus exportaciones a destinos extra-Mercosur. De esta manera, parte de la baja del mercado interno será compensada con la apertura de nuevos mercados.

Pese a algunas señales de alerta en Brasil que desacelera el crecimiento incipiente que mostró durante los primeros meses del año, los principales socios comerciales de la Argentina crecerán este año y el próximo lo harán más del 3%, demandando más productos locales.

La suba del tipo de cambio mejora también las perspectivas para el turismo que ya venía creciendo: generó más de US$ 1.900 millones en el primer trimestre (+14%). El dinamismo del turismo receptivo seguirá: en abril, los arribos de extranjeros que visitaron el país creció 9%, y en Mayo, cerca del 5%.