Frente al dramático momento económico que vive el país, por estas horas crecen las chances de una huelga general antes del Mundial de Fútbol. El desbarajuste inflacionario, los tarifazos, el recrudecimiento de los despidos, el pacto con el FMI y la Reforma Laboral, son los detonantes.
Desde la semana pasada se intensificaron los contactos entre los referentes de las principales corrientes gremiales, además de los encuentros de algunos dirigentes con miembros del Gobierno y con autoridades parlamentarias. Es que el empeoramiento de la situación económica empuja las posiciones de los más críticos y deja a la CGT al borde de una medida de fuerza.
Según fuentes confiables, la posición mayoritaria en el Consejo Directivo de la CGT se inclina por la idea de concretar un paro nacional sin movilización. Es que descreen de la convocatoria de Mauricio Macri a acuerdo social y el empeoramiento de las variables econñomicas les impone una agenda de confrontación.
El lunes se reúne la Mesa Chica de la CGT en lugar y horario a confirmar y con la misma modalidad lo hará la Multisectorial, que integran entre otros las dos CTA, la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), los movimientos sociales, y Pablo Moyano y otros dirigentes sindicales del moyanismo.
Pablo Moyano, como el primer actor de la Multisectorial, esta impulsando un paro nacional para el 7 de junio, y ya anticipó que rechaza cualquier cambio que se presente con la reforma laboral impulsada por el Gobierno, y trabaja en la organización de una marcha para el 25 de mayo.
En tanto, el triunvirato cegetista formado por Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, junto a Armando Cavalieri, José Luis Lingeri, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, Jorge Sola y Omar Pérez, entre otros, discutirán en la Mesa Chica de la CGT el temario a llevar a la reunión del Consejo Directivo de la central obrera.
Ese encuentro está pautado para el jueves de la semana que viene en Azopardo 802, sede de la central obrera, a media tarde, y allí cada corriente llevará sus propuestas; hasta el momento prevalece la idea de fijar la fecha de una medida de fuerza, según coincidieron diversas fuentes gremiales.
Las disidencias pasan en cuanto a cuál sería el momento oportuno para llevar adelante la medida de fuerza, ya que algunos creen que debe ser antes del 14 de junio (fecha de inicio del Mundial de Rusia), mientras que otros prefieren esperar la llegada de una misión del FMI al país con el fin de recibirla con el paro. Igual, todos coinciden en que de concretarse el cese de actividades, éste sea sin movilización.