No son buenas las perspectivas futuras para el mundo laboral.Según la última encuesta periódica que realiza el Indec al publicar su Estimador Mensual Industrial (EMI), correspondiente a octubre pasado, casi el 30% de los grandes empresarios industriales estimó que va a disminuir su dotación de personal en los siguientes tres meses. Apenas el 6% contestó que piensa aumentarla y el 64%, que se mantendrá. Estos números replican los de las tres anteriores encuestas (ver infografía), pero no son habituales. En épocas que pueden calificarse como normales, cerca del 95% de los grandes industriales planea mantener el personal y el resto se reparte en porcentajes similares entre aumentar y disminuir. De hecho, esta es la primera vez en los ocho años de la encuesta que publica el Indec en su portal que se observan previsiones de despido de esta magnitud.


La pérdida de empleo industrial va de la mano con otros datos que hablan de la profundidad del hundimiento fabril. La capacidad industrial ociosa casi alcanza el 40%, con un extremo en el sector textil, donde la mitad de la maquinaria industrial está parada.
Los datos del EMI indican que la producción industrial cae en picada desde mayo, con una alarmante baja del 11,5% en septiembre, seguida de otra del 6,8% en octubre.
Los especialistas coincidieron en que las causas que llevaron a esta situación son múltiples, están íntimamente relacionadas con políticas económicas impulsadas por el gobierno y se basan en cuatro aspectos: inflación y devaluación, que nunca pudieron ser controladas por la actual administración; altas tasas de interés marcadas por el Banco Central que condicionan la capacidad de financiamiento de las empresas (sobre todo, de las pymes) y ni siquiera lograron controlar la inflación; apertura de importaciones, que en un contexto de contracción de las ventas agravaron el escenario; y también los tarifazos eléctricos, que repercutieron de manera negativa.