LA PLATA,. De la corresponsalìa de AGENHOY.- La bronca empezó a generalizarse entre algunos intendentes de UNA que empiezan a mirar con desconfianza hacia la gobernación mientras esperan el prometido auxilio financiero, convenido como parte del “acuerdo de gobernabilidad” que el espacio trabó con la tropa de la gobernadora María Eugenia Vidal y que incluía el apoyo para la sanción del Presupuesto.

Complicados para cerrar el año, especialmente en lo que hace a sueldos y aguinaldos, y con deudas millonarias sobre sus espaldas, varios alcaldes que responden a Massa se preguntan por estas horas por qué deben hacerse cargo de la intransigencia de Ottavis y los suyos cuando cumplieron su parte del trato a rajatabla.

“Que se lo facture a Ottavis o a los del FpV, no a nosotros que militamos, en la Cámara y públicamente, para que no la dejen sin presupuesto”, se quejó un alcalde renovador ante la consulta de este portal, masticando la misma bronca que lo ata a, por lo menos, otros tres “colegas” del espacio.

La excusa oficial del Gobierno es la falta de fondos, que viene ceñida a la falta de Presupuesto. Antes de navidad, la administración Vidal anunció que la ayuda a municipios llegaría en dos tandas: la primera, de unos 500 millones de pesos, en forma de ATP, no alcanzó a cubrir toda la demanda. Entonces se instrumentó un refuerzo, que no será ejecutado hasta que no se sancione la Ley de Leyes.

La especie fue confirmada por fuentes del Gobierno, junto con otro dato inquietante: entre los distritos que resta auxiliar hay varios del FpV, de ostensible peso territorial y político, que tampoco fueron ayudados, a pesar de lo cual aún abogan por la sanción de la norma que tanto anhelan Vidal y los suyos.