Ecolatina formuló un alerta que enciende las alarmas.Señala que “la destrucción de puestos de trabajo se puede acelerar durante los meses de verano”. A su vez, los especialistas hablan de “intento de reducir costos laborales” por parte de las empresas.


Desde la consultora Ecolatina elaboraron un informe donde señalan que el empleo formal privado todavía no tocó su piso debido a la caída de contrataciones en diciembre, el crecimiento de puestos de trabajo que no se renuevan y a una lenta recuperación de la actividad económica.
"Es probable que el nivel de empleo todavía no haya tocado su piso”, indicaron y expresaron que “lo que sugiere que todavía la destrucción de puestos de trabajo se puede acelerar durante los meses de verano",
Al mismo tiempo, manifestaron que “de manera adicional, la recuperación de la actividad será lenta y los sectores que traccionarán la economía este año (agropecuario, energético e industrias con potencial exportador) no son aquellos que utilizan la mano de obra como factor intensivo, por lo que no podemos esperar un significativo arrastre de los mismos en términos de empleo".
Además pronostican que "en un intento de reducir costos laborales, es probable que las empresas opten por pasar a la informalidad a una proporción de sus empleados para mantener (o iniciar) la relación laboral. Si bien esto se reflejaría en una contracción del trabajo registrado, el empleo informal podría no exhibir una caída de magnitud tras la recesión. No obstante, una mayor informalidad laboral sería un importante paso atrás en nuestro mercado de trabajo".
El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en noviembre el empleo formal cayó 1,4%‘ en noviembre pasado y acumula un crecimiento de 0,8% intearnual. Pese a esto último, la tendencia es negativa desde el inicio de las turbulencias cambiarias: se perdieron más de 200.000 puestos de trabajo formales entre abril y noviembre de 2018, conforme a la serie desestacionalizada.
Por su parte, el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD), de la Universidad de San Martín (UNSaM) sostuvo que el empleo formal se encuentran en momentos que rememoran a la situación social y económica que se vivía en el 2001.
En ese aspecto, señalaron que las contrataciones fueron paralizadas y que en noviembre de 2018 fueron inferiores a las del mismo mes de 2001 y 2002. Por su parte, el poder adquisitivo del salario de los trabajadores registrados del sector privado tuvo la mayor caída desde 2002. Como resultado, fue el más bajo de los últimos 8 años.