El gobierno anunció a las organizaciones sociales un aumento en los programas de asistencia, que pasarán de los 6000 pesos actuales a $ 6250 en mayo, $ 7000 en junio y $ 7500 en julio. El aumento busca descomprimir la calle: los movimientos populares realizan un plan de lucha en el que lograron sumar coordinadamente varios sectores. Por ejemplo, en el último mes manifestaron frente al Ministerio de Desarrollo Social, intentaron montar un acampe que fue reprimido, hicieron pedidos frente a supermercados, presentaron una ley de góndolas y se preparan ahora para recorrer locales de las grandes cadenas, para controlar si tienen o no los productos del programa de Precios Cuidados.

La mejora en los planes de empleo llega como respuesta a esas actividades; sin embargo, está lejos de recomponer el poder de compra de las ayudas sociales, que hoy está un 45 por ciento por debajo que en 2015. Hay un dato que grafica la situación nítidamente y es la comparación con 2001: hoy los planes tienen un 24 por ciento menos de poder de compra que en el momento previo a aquel estallido.

El análisis fue elaborado por el Centro de Economía Política (CEPA) y muestra qué pasó a lo largo del tiempo con los ingresos de jubilados (los que perciben la mínima), el salario mínimo vital y móvil y los planes sociales. Los años considerados son 2001, 2015, 2018 y 2019, y el criterio, medir en dólares tanto los ingresos como las canastas básicas de alimentos de cada momento.


“Los resultados muestran la alta correlación que existe entre el precio de los alimentos en Argentina y la cotización del dólar”, apuntó Hernán Letcher, coordinador del centro de estudios. El informe se vincula, al mismo tiempo, con el reciente acuerdo con el FMI y las declaraciones de los funcionarios de Cambiemos sobre que se van a “garantizar” los recursos del llamado gasto social. Las conclusiones marcan que:


* El salario mínimo vital y móvil (medido en relación a una canasta de alimentos populares) está un 10 por ciento por encima de 2001, pero alcanza para comprar un 47 por ciento menos que en 2015.


* En el caso de la jubilación mínima el poder de compra hoy es 22 por ciento mayor a 2001 pero 42 por ciento menor que en 2015.


* El caso más complicado es el de las ayudas sociales, que actualmente se encuentran 24 por ciento por debajo de 2001 y 45 por ciento por debajo de 2015.


* Una vez que se efectivice el aumento anunciado (el primer tramo se cobrará en mayo), con un dólar a 45 pesos, el valor de los planes sociales estará todavía un 8 por ciento por debajo que en 2001 y será un 33 por ciento menos que en 2015.


Medido en cantidad de canastas de alimentos populares, esto significa mientras que en 2001 se podrían adquirir 5,28 canastas con un Plan Trabajar, en 2019 con un plan Haciendo Futuro se pueden adquirir sólo 3,99; luego del aumento se podrán adquirir 4,88 canastas.


En cuanto al salario mínimo, la relación es que en 2001 se podían adquirir 7,55 canastas y actualmente 8,31. A su vez, la jubilación mínima pasó de 5,66 y 6,92. Si en cambio, si se utiliza el 2015 como punto de referencia la caída es mayor dado que se podía adquirir 15,62 canastas con el salario mínimo (contra 8,31 hoy) y 12,01 con la jubilación mínima, (contra 6,92, es decir casi el doble que hoy).