El parate económico y el pie que dio el presidente Alberto Fernández para que los distritos propongan alternativas para que se comience a flexibilizar la cuarententa, comenzó a movilizar a intendentes del conurbano bonaerense.

A pesar de que el gobernador Axel Kicillof fue uno de los firmantes del documento en el que anunciaban que no se adoptarían las medidas de relajación que el Presidente dispuso para todo el país, no todos están de acuerdo.

Empresas automotrices, navales y de otros rubros que se encuentran radicadas en el partido de Tigre advirtieron respecto de las consecuencias de la continuidad del parate general de la economía y la necesidad de empezar a producir, porque la ayuda estatal no es suficiente.

Fuentes municipales confirmaron esos pedidos y remarcaron que es posibile diseñar una reapertura gradual de la actividad de la industria naval y automotrices,  y que están evaluando cómo se instrumentarían las medidas de seguridad sanitaria para sostener el distanciamiento social y evitar la propagación.

El plan apunta a un control estricto de la circulación a través de las más de 2000 cámaras con las que cuenta el distrito, un sistema de control de ingresos y egresos a través de charters y mangas de desinfección.

“Tigre es un distrito seguro y hoy la seguridad pasa por cuidar la salud, tenemos la experiencia para trabajar en el sistema sanitario y en la economía”, aseguran fuentes cercanas al intendente Zamora para alentar la alternativa de reapertura.

Según las encuestas que tienen los funcionarios del Municipio, el 76% de los vecinos de Tigre siente que el impacto negativo en su economía es muy alto/alto, mientras que el 85% opina que hay posibilidad de permitir actividades al menos de forma gradual.