En el marco de la Ley de Emergencia, los senadores radicales solicitarán que las dietas de los representantes de esa Cámara no aumenten por seis meses y recién se actualicen en junio, cuando se conozca la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, tal como establece la ley de emergencia sancionada.

El jefe de los radicales y de Juntos por el Cambio, Luis Nanidenoff, trabaja en un proyecto de resolución para eliminar el aumento pendiente para enero y volver a definir a mediados de año a cuánto deben escalar las dietas de los senadores.

"Hay que discutir el costo de la política y hacer un gesto contundente", anunció Naidenoff en declaraciones radiales. Según trascendió, el proyecto solicitaría suspender por seis meses "los incrementos" de las dietas de los senadores y durante ese plazo estudiar "parámetros con criterios objetivos" para definir los futuros ingresos.

Los senadores tenían prevista una actualización salarial en enero, que podría escalar hasta 45%. La UCR quiere posponerla hasta junio. Propusieron eliminar la movilidad en la jubilación de los presidentes, pero no fue incluida en extraordinarias.

Los legisladores tienen sus haberes atados a la paritaria de la Asociación de Personal Legislativo (APL), que el año pasado redondeó un aumento de 45%, 10 puntos por debajo que la inflación de 2019.

Los diputados lograron subirse hasta un 32% sus dietas y tenían pendiente una última cuota que Emilio Monzó se fue sin confirmar, mientras que el Senado reservó su actualización para enero y los radicales la quieren eliminar. La decisión final está en manos de la presidenta de la Cámara alta, Cristina Kirchner.

En el Congreso aseguran que un senador cobra hasta 170 mil pesos, después de sumar viáticos y pagar el impuesto a las ganancias, una suma similar a la percibida por un diputado después de su reciente aumento.

Como informó la senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti durante la sesión, los legisladores no tienen jubilación de privilegio y su cálculo previsional es igual al de cualquier empleado público nacional, o sea, también está suspendido hasta junio.

De hecho, cuando anunció su renuncia, Carrió se molestó porque cobrará una jubilación muy por debajo de lo que percibe un magistrado con el rango similar al que tuvo en Chaco cuando tenía 30 años.

Naidenoff buscará recolectar algunas firmas para presentar el proyecto cuanto antes y se trataría durante las extraordinarias, extendidas por Alberto Fernández hasta el 29 de febrero para debatir un nuevo sistema jubilatorio para jueces y diplomáticos.

Fue una reacción de este viernes, ante el revuelo que causó la exclusión de todos los sistemas especiales del congelamiento jubilatorio de 180 días, con la promesa de tener lista una nueva fórmula para esa fecha. 

Ese día, los senadores de Juntos para el Cambio presentaron otro proyecto para la suspensión del artículo 27 de la ley 24.018, que establece la movilidad de las jubilaciones de los presidentes, vicepresidentes y jueces de la Corte, que según Fernández ganan "cuatro veces más que él".

El tema no está incluido en el temario de extraordinarias y por lo tanto no podrá debatirse hasta marzo, el inicio del período ordinario. Falta demasiado tiempo.