La paralización de la producción y las suspensiones en automotrices ha disparado todas las alarmas en el sector de autopartes. El empresario Norberto Taranto, lo dijo claro: “Hay una desocupación encubierta que es toda la gente que deberíamos sacar de nuestras empresas y que venimos aguantando porque no tenemos plata para las indemnizaciones. Hay muchos industriales que estamos muy calientes con este gobierno”.


Desde la Asociación de Fabricas Argentinas de Componentes, (AFAC), Juan Cantarella, explicó : “El sector está muy complicado por las paradas de producción de las terminales que están muy afectadas por las retenciones y eso impacta en las exportaciones automotrices que es la principal actividad productiva”.

Las suspensiones y freno a la producción de plantas como Fiat, Peugeot, Iveco, Renault, Honda y General Motors, entre otras, los preocupa. Una encuesta realizada entre las principales autopartistas indica que en 2018, se perdieron el 5% de los puestos de trabajo y en el primer semestre, estiman la caída en un 3%, como mínimo.

A la suspensión del 40% de la plantilla de Lear, se suman los cierres de las empresas de agropartes Carraro y Deutz. Las automotrices frenan los pedidos e impactan en las pymes que los proveen.

Ante ese panorama, las palabras de Norberto Taranto, directivo de la Asociación de Fabricantes de Componentes (AFAC) son la voz de muchos empresarios más.

Taranto dijo que la situación es “un desastre”. Y agregó: “Este es un gobierno que nunca habla de la industria y lo podés poner tranquilo porque es lo que pienso..Son muy liberales para importar pero muy abusivos para castigar a la industria”.

El empresario autopartista responsabilizó al gobierno nacional por restablecer el pago de derechos de exportación para las industrias y advirtió: “de seguir así vamos a terminar echando a las terminales del país, porque no pueden pagar $3 por cada dólar exportado. Nosotros importamos nuestra materia prima a $42 pero después exportamos a $39”.

De las críticas de Taranto, no se salvaron ni las automotrices, siguen importando por encima del acuerdo binacional con Brasil, afectando la actividad de los proveedores locales. “Hay autopartistas que están cerrando y que no vuelven más, como la planta de cajas de Fiat. Lo demás, es circunstancial pero muy largo, no termina nunca”, dijo uno de los hombres claves del mercado de reposición argentino, que abastece a grandes automotrices.