El incremento de los precios de los combustibles está generando una merma en las ventas de la nafta premium.

De acuerdo a un informe de la Secretaría de Energía, en los primeros seis meses, la caída de este combustible fue de un 24,4% respecto al primer semestre del 2018. Este retroceso también está influyendo en la economía de las estaciones de servicio.

Según Hernán Landgrebe, secretario de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), hay una diferencia de rentabilidad entre la venta de productos premium con respecto a los comunes que es de 2 por ciento.

"Hay que calcular que los estacioneros tenemos un promedio de margen de rentabilidad del 12% en nuestros productos. Por lo que es una cifra considerable a lo que hace a nuestros ingresos. Si a esa migración del premium a los comunes se le suman cargos como los del 1,25% en los pagos con tarjeta de crédito, más Ingresos Brutos entre otras cosas, generan un impacto significativo en nuestra rentabilidad", dijo al sitio Surtidores.