El profesional, Gustavo Briones, anunció su renuncia en una carta donde además critica fuertemente al gobierno de Gerardo Morales por no escuchar a los médicos.

El jefe de Obstetricia, acusó al Ejecutivo de "irrespetar gravemente" al trabajo del centro de salud y de desoír "los avales científicos de la materia y del caso en particular".

"El servicio especializado en la materia desaconsejó la interrupción del embarazo, por cuanto el feto, de acuerdo a su edad gestacional, tenía altísimo riesgo de morir en caso de ser separado del seno materno”, argumentó Briones en su dimisión.

“Hubo una innecesaria colocación en riesgo y posterior fallecimiento de un prematuro inmaduro", denunció y agregó que un feto con un peso menor a los 1.000 gramos y con un tiempo de gestación menor a 27,6 semanas "se denomina prematuro inmaduro y goza de bajísimas expectativas de sobre vida".

Respecto del aborto, señaló que "resultó inviable" porque "conforme a la definición de la Organización Mundial de la Salud, esta operación solo se realiza hasta la semana veintidós".

El hombre seguirá formando parte del nosocomio pese a su renuncia al cargo al mando del área.