River encontró la ventaja de la misma forma que en Mar del Plata: desde el punto penal. Palacios le cometió falta al Pity Martínez y Mora, a los 30 minutos del complemento, lo cambió por gol con un fuerte remate al medio que dejó sin chances a Orión. El Millonario venció por segunda vez en el año a Boca, que perdió todos los partidos del verano.

River le ganó a Boca por 1-0, en un estadio Malvinas Argentinas de Mendoza repleto con cerca de 40.000 personas, y profundizó el pésimo momento de su rival, que a esta altura padece el karma de los penales a favor de su adversario. El único gol del equipo que dirige Marcelo Gallardo lo convirtió el delantero uruguayo Rodrigo Mora, con un remate desde los doce pasos, a los 35 minutos del segundo tiempo.

De esta manera, River, al igual que en el partido de ida de la Copa Libertadores de 2015 y el sábado pasado en Mar del Plata, se quedó con un nuevo superclásico por 1-0, mediante un penal.

Los primeros 45 minutos mostraron la mejor cara de Boca en lo que va de los amistosos de verano, con nuevo esquema, mayor solidez, más dinámica en la mitad de la cancha, aunque sin demasiado peso en ataque.

El 3-4-1-2 que dispuso Rodolfo Arruabarrena le dio más juego al equipo, ya que tanto Gino Peruzzi por derecha como Frank Fabra (debut del colombiano) por izquierda, los dos laterales, jugaron prácticamente todo el tiempo en campo rival y sirvieron de descarga para los volantes.

Sin embargo, Boca no logró quebrar a la defensa adversaria, porque Nicolás Lodeiro, el encargado de generar fútbol, no estuvo fino con el balón y por ende Carlos Tevez y Andrés Chávez, los dos puntas, no entraron demasiado en juego.

Más allá de eso, Tevez tuvo dos oportunidades; pero primero Marcelo Barovero y luego su falta de puntería le impidieron abrir el marcador.

Sin embargo lo más claro fue el cambio de piezas que hizo Gallardo: el ingreso de Camilo Mayada sirvió para que Fabra no desbordara por la izquierda y con Driussi ganó en peso ofensivo. Todo esto sumado al repunte de Nacho Fernández.

Casi sobre el final una falta del tucumano Sebastián Palacios (había ingresado por Chávez) dentro del área sobre Gonzalo Martínez. Entonces, Mora cambió la infracción por gol.

De allí hasta el final, River no pasó demasiados sobresaltos, su gente se abrazó a la victoria y le trasladó la preocupación a un Boca que perdió, independientemente de las formaciones, los cuatro últimos encuentros que disputó en el verano.