La crisis económica y la recesión, siguen barriento todo a su paso. Tal es así, que los últimos 60 trabajadores de la reconocida fábrica de zapatillas Gaelle, ubicada en la localidad Piñeiro de Avellaneda, fueron despedidos tras el cese de actividades de la planta.

La firma comenzó en mayo de 2016 con el despido y retiros voluntarios en pequeñas tandas de los 300 operarios del sector. En la última semana, los 60 trabajadores que quedaban fueron finalmente despedidos tras el cierre de la planta.

Desde la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina denuncian que se perdieron 6 mil puestos de trabajo en el sector desde la apertura de importaciones dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri. A la imposibilidad de competir con productos provenientes del exterior, se suma la caída de las ventas.

La empresa Gaelle nació en 1982. Su fundador, José López, manifestó en mayo de 2016 que desde diciembre de 2015 habían mermado los pedidos de zapatillas en la planta. “Los precios se disparan y se está perdiendo rentabilidad, nuestra ilusión es que pasen estos seis primeros meses que están siendo muy duros por los cambios”, sostenía López. La ilusión se convirtió en una triste realidad que golpea a los distintos sectores de la industria nacional.

Las Pymes del sector vienen reclamando al gobierno nacional el cierre de las importaciones por el plazo de un año. En tal sentido, piden que se declare la Emergencia de la Industria del Calzado. Los reclamos no tuvieron una respuesta del gobierno nacional y provincial, que siguen aplicando medidas económicas que afectan el trabajo argentino.