LA PLATA.- (De la corresponsalìa de AGENHOY).- Las Pymes del rubro de la indumentaria atraviesan un momento complicado. Con el aumento de tarifas y la apertura de mercado vieron bajar sus ventas cerca de un 30 por ciento en promedio. El mismo número es el promedio del crecimiento de las compras al exterior por parte de las grandes marcas. Algunas incrementaron sus importaciones casi 100 por ciento, como Wrangler y Penguin, cuyas compras afuera crecieron 98 por ciento en dólares y 99 por ciento en cantidades, según se informó.
Lo que significa esta situación es una mala noticia para las Pymes nacionales, que no sólo bajaron sus ventas hasta un 80 por ciento sino que deben afrontar las subas en las tarifas eléctricas, de agua y el transporte y la nafta. Por eso es que alertan sobre la situación y advierten que está en riesgo ni más ni menos que la industria nacional en su conjunto.
Con las puertas abiertas en las aduanas, de a poco los comercios se van inundando de productos extranjeros, que no son malos, sólo que una política de apertura comercial, sumada a un aumento de tarifas y nula protección a la industria nacional conlleva a la extinción de las Pymes argentinas.
Las grandes marcas como Adidas, Zara, Wal-Mart, Lacoste, Cacharel se vieron beneficiadas con la aprobación de una gran cantidad de pedidos de importación que les permitió a las empresas acumular Stock para la primera mitad del año. Se aprobaron cerca de 35 mil declaraciones juradas de importación que estaban pendientes.
