Se realizó un polémico operativo de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) en el que, con multas desde $80.000, advirtieron y anunciaron la suspensión de actividades de pequeños comercios de los corredores comerciales de San Alberto y Brandsen (Ituzaingó).

El Intendente, Alberto Descalzo, y el Jefe de Gabinete, Pablo Descalzo, se acercaron a los comercios que sufrieron las amenazas de ARBA para ponerse a disposición de los comerciantes.

En un evidente contexto de crisis y luego de las medidas económicas anunciadas por el presidente Mauricio Macri, Alberto Descalzo se comunicó con la Jefa de Departamento de Fiscalización de ARBA, Magalí García, para reclamar el cese de las suspensiones de actividades y las sanciones a locales del Municipio. Inmediatamente después, Descalzo llamó al Secretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell, para solicitar la interrupción del operativo. El jefe comunal también intercedió la camioneta de ARBA abandonó la zona.

Uno de los comerciante intimados, expresó que “me dijeron ‘esto es para que aprendan a votar bien’”. Por su parte, Pablo, un comerciante de la zona, agregó: “Vinieron a extorsionarnos después de cómo resultaron las elecciones; agradecemos la intervención del Intendente que vino a poner la cara y hablar con la gente del operativo para que pararan”.

Alberto Descalzo se refirió al tema: “Le dije a Magalí García que estaba afectando la paz social del pueblo de Ituzaingó, porque estaban atacando un lugar muy sensible. Yo voy a defender a Ituzaingó y a nuestro pueblo, no voy a permitir que cierren negocios que apenas tienen para comer”.