Si bien el Ministerio de Energía neuquino prometió que “no habrá despidos”, sólo 44 de los 104 trabajadores tienen actividad y cobran en cuotas.

Los profesionales y técnicos que trabajan en la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) se reunieron el miércoles con el Ministro de Energía de la provincia de Neuquén, Alejandro Monteiro, con el fin de buscar una solución a la angustiante situación que atraviesan.

Según trascendió, apenas 44 de los 104 ingenieros y especialistas que operan la planta tienen tareas asignadas “de mantenimiento” y cobran su salario en cuotas, y consideran que esta situación es consecuencia de la cancelación del acuerdo con China, por parte de Mauricio Macri y la administración nacional, para construir las centrales Atucha IV y V.

Al terminar el encuentro, Pablo Sosa, delegado de la PIAP  dijo que Monteiro, responsable de la administración de la planta, les dijo que “no tienen solución desde provincia y que la provincia no se puede involucrar y poner plata”.

Asimismo, el ministro provincial les aseguró que no habría más despidos, aún cuando en el plan de mantenimiento no hay contemplada actividad para unos 60 técnicos e ingenieros.

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), que trabaja en la provisión del material refrigerante para las centrales nucleares de Atucha I, Atucha II y la Central Embalse, entre algunas de las funciones más importantes, se encuentra en estado de virtual parálisis, aseguraron los empleados.