El último caso es el de la firma de indumentaria femenina Ayres, que se suma a otras como Ay Not Dead, Wanama y Cook y Legacy.

Gabriel Isersky, titular de Engrama, dueña de la marca Ayres, señaló: "Presentamos el concurso de acreedores hace unas semanas. Tenemos una situación financiera que resolver y estamos tratando de negociar y ponernos de acuerdo con los bancos. Las empresas del sector textil son el rubro más castigado".

"Nuestra situación se agravó con la devaluación del año pasado. Trabajamos con muchos materiales importados y de repente debíamos en dólares el doble de pesos. Necesitábamos el doble de capital de trabajo, es una combinación mortal. Cuando los bancos vieron que el sector estaba en problema cerraron todo tipo de financiación, lo que empeoró la situación", sostuvo quien fundó en 1998 de la empresa.