La difusión de encuestas ampliamente favorables a un triunfo de Cristina Fernández de Kirchner en las próximas elecciones, las noticias sobre la cantidad de ediciones de su libro a poco de ser anunciado por parte de diarios y canales de TV, y hasta las declaraciones del consultor Jaime Durán Barba sobre la posibilidad de que el oficialismo pueda perder en octubre, hacen por lo menos desconfiar de quienes llegaron a admitir que habían ejercido un “periodismo de guerra” durante los gobiernos K.

¿Se volvieron honestos intelectualmente de golpe? ¿Decidieron develar la “verdad” respecto a los próximos comicios, pero seguir mintiendo con el escándalo de las causas judiciales armadas con la connivencia de espías, políticos, jueces y periodistas? Si hasta llegaron a postergar hasta después de las elecciones de 2015 la publicación de la investigación de los Panamá Papers que implicaba al actual Presidente y a varios de sus funcionarios. ¿O estarán aplicando, una vez más, la estrategia del “candidato débil” que los llevó al triunfo? ¿Están haciendo “guerra de zapa”?

En 1816, tiempo antes de que se produjera el Cruce de los Andes, el general José de San Martín además de preocuparse por las armas, los uniformes y los alimentos para los soldados, desplegó lo que denominó la “guerra de zapa”, una estrategia por la cual difundió información falsa para confundir al enemigo. Así se propagaron en Chile proclamas, noticias y rumores a través de agentes infiltrados en ese país.

De esta forma, San Martín consiguió que el enemigo dispersara sus fuerzas a lo largo de seis puntos diferentes, mientras que el grueso de su ejército atravesó la Cordillera por los pasos de Los Patos y Uspallata. Cuando los españoles se dieron cuenta fue tarde. San Martín los derrotó en la Batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, y logró llegar hasta Santiago de Chile.

En 2014, Durán Barba, cuando preparaba al entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para competir en las elecciones nacionales, se refirió a su teoría del “candidato debil”. Ya lo había experimentado en Ecuador con un joven que terminó venciendo al intendente de Quito quien, además, tenía una buena gestión. Él mismo lo contó: el joven no tenía partido político, ni dinero. Hicieron la campaña y las encuestas empezaron a dar bien pero no las publicaron. “Que la gente siga creyendo que no tienes nada, que es una desgracia. De este modo puedes pedir a los jóvenes que se inscriban, porque no tienes partido, o que cuiden tus urnas”. Y el candidato ganó.

Durán Barba aseguró que en 2015 le dijo al actual Presidente argentino: “Que crean que perdemos. Si eres débil puedes ganar utilizando la debilidad”, y además “los adversarios no te tomarán en cuenta”. Y después ejemplificó: “A nadie le gusta ver a Goliat pateando a David en el suelo. Saldrán a defender a David”. Y lo logró.