La cadena de electrodomésticos bajó la persiana en once sedes distribuidas en el territorio bonaerense durante los últimos días, por lo tanto, los empleados contratados perdieron su vacante laboral.
“El conflicto empeoró y adquirió otra magnitud porque hubo despedidos en todo el país. Por ese motivo, quedamos en una situación compleja: dialogamos con funcionarios que no pudieron especificar si debe intervenir la cartera de trabajo provincial o nacional”, detalló Heber Traverso, integrante de la planta que funcionaba sobre la intersección entre las calles 47 con 8 en la zona céntrica de la capital provincial.
El vendedor llegó para trabajar en La Plata a principios de 2014 y el pasado miércoles recibió una carta entregada por los directivos regionales de la empresa donde comunicaban sin previo aviso que prescindían de sus servicios a partir de hoy. La maniobra sorprendió a los miembros del staff debido a que el volumen de venta en el mencionado local era de los más altos.
“Los representantes del ministerio, tras la intervención del sindicato, asumieron el compromiso de citar a la compañía y dar las explicaciones pertinentes el próximo lunes”, remarcó el damnificado quien además remarcó que aún no recibieron información sobre las indemnizaciones correspondientes ya que las líneas para contactar con recursos humanos estaban colapsadas.
“Según los trascendidos, determinaron abonar el resarcimiento pertinente en cuotas. Ante ese escenario y sin ser debidamente notificados, decidimos accionar legalmente e intimar a la firma para cumplir los plazos según la normativa vigente”, reveló Traverso.
El ajuste comenzó en 2017, cuando las dos razones sociales integrantes del directorio presentaron el proceso preventivo de crisis por una merma significativa en la comercialización de sus productos y una baja importante en la mercadería que entraba a los depósitos.
