Reiteró que las motivaciones de la medida son “políticas” y recalcó que “la lluvia de importaciones es absolutamente falsa”.
En diálogo con radio Belgrano (AM 950), el ministro de Producción, Francisco Cabrera, consideró, en referencia a la medida prevista por la CGT para el 7 de marzo, que “es una movilización de características políticas” y opinó que “cuando las cosas empiezan mejorar que haya una movilización y un corte de diálogo suena a que tiene que ver con el inicio de un año electoral”.
“Durante el 2016 inauguramos el diálogo para la producción y el trabajo, que funcionó bien, nos parecía que históricamente nunca existió un espacio de ese tipo, y ocurrió en un año difícil, contractivo, donde se trabajó para reducir el déficit y la inflación. En un año tan difícil como ese, donde sufrieron las PyMEs y las grandes empresas, y sobretodo el bolsillo de los argentinos, pudimos trabajar bien”, describió Cabrera.
Advirtió que “esta movilización tiene motivaciones políticas, porque las motivaciones que usan para justificarla son falsas. La lluvia de importaciones es absolutamente falsa”. “No hubo avalancha de importaciones”, indicó.
En esta línea, destacó que esto “empezó a revertirse fuertemente en el último trimestre del 2016, todos los indicadores importantes de la demanda agregada muestran crecimiento en términos generales”, y remarcó que “cuando las cosas empiezan mejorar que haya una movilización y un corte de diálogo suena a que tiene que ver con que se inicia un año electoral”.
Al respecto, llamó a “insistir con el diálogo”, y tras participar del viaje encabezado por el presidente Mauricio Macri en España, afirmó: “Junto con Jorge Triaca aprovechamos para visitar el Consejo Económico y Social, que es heredero institucional de los diálogos del Pacto de la Moncloa, y claramente para una sociedad desarrollada, armónica y con crecimiento económico se necesita un espacio de diálogo de los sectores de trabajo y la producción”.
“El Gobierno y la CGT están embarcados en el mismo objetivo, la creación de empleo que es el problema estructural de la argentina, la falta de demanda de empleo de calidad”, recalcó el ministro.
“La CGT es gente razonable, y va a volver al diálogo, y vamos a ponernos a trabajar sobre cómo tener una estrategia productiva que genere empleo en la Argentina”, concluyó.