Los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi fueron condenados hoy a 45 y 42 años de prisión, respectivamente, en el histórico juicio por el abuso sexual de menores en el ámbito del Instituto Próvolo.

Por su parte, el jardinero Armando Gómez recibió una pena de 18 años de cárcel por delitos similares, también consumados en el ámbito del instituto religioso para niños hipoacúsicos.

Corbacho, de 59 años; Corradi, de 83, y Gómez, de 57, llegaron al juicio como acusados de abusos de menores sordomudos e hipoacúsicos en centros educativos de La Plata y Mendoza gestionados por el Instituto Próvolo.

En la causa, que tiene una decena de víctimas de entre 4 y 17 años de edad, Corbacho había sido imputado por 16 hechos que incluyen "abusos sexuales agravados con y sin acceso carnal y corrupción de menores", mientras que a Corradi lo acusaron por cinco y a Gómez por otros cuatro.

El juicio se desarrolló desde el 5 de agosto pasado en la Sala 6 del Fuero Penal Colegiado.

Al tratarse de un caso con delitos de instancia privada, la lectura del veredicto se llevó a cabo a puertas cerradas, aunque el Servicio de Información Judicial de Mendoza lo transmitió por Youtube.

Tras la sentencia, el tribunal le indicó al Ministerio de Salud que se les otorgue tratamiento psicológico o psquiátrico a las víctimas y que se les garantice la medicación que sea necesaria de manera gratuita hasta la recuperación.

En esa línea, los jueces también recomendaron a la Dirección General de Escuelas que brinde opciones educativas o capacitaciones formales, educación terciaria, universitaria o becas de estudio, según las necesidades de cada víctima.

Además, Graciela Pascual, la monja Asunción Martínez, docentes, una cocinera y una profesional de la salud mental podrían ir a juicio oral por no radicar las denuncias por los casos de pedofilia y corrupción de menores.