El primero de los que salió a criticar fue el propio presidente del Comité Nacional radical, Alfredo Cornejo, quien despegó al partido del caso y dijo que fue una "decisión personal" del hijo del ex presidente.

En tanto, el jefe del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio, Mario Negri, sostuvo que el dirigente "no consultó" al radicalismo para aceptar el cargo que le propuso el presidente Alberto Fernández. "No consultó al partido. El radicalismo no integra el gobierno actual. El radicalismo es parte de Juntos por el Cambio. Su decisión es absolutamente personal", remarcó el legislador oriundo de Córdoba.

El senador Luis Naidenoff advirtió: "Nada más lejos de los valores y principios que pregonó Raúl Alfonsín que formar parte de un gobierno que tiene marcado a fuego el ADN del kirchnerismo".

Por su parte, la diputada nacional Karina Banfi fue una de las más críticas. Remarcó que no le sorprendió la decisión de aceptar el cargo dadas las “actitudes condescendientes con el gobierno actual".

"Tuvimos una persona que estuvo pataleando durante dos años en el bloque de Cambiemos. Fue muy disruptivo. Se debe sentir mucho más cómodo con el sector de Cristina Fernández de Kirchner y de Alberto Fernández", consideró.

En la misma línea, el ex vice de Vidal, Daniel Salvador, sostuvo que la UCR de la provincia de Buenos Aires (la cual preside) “no comparte ni tiene absolutamente nada que ver con la decisión que tomó Alfonsín de integrar el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner como embajador de España".