Según el estudio de la ONG, Derechos de Usuarios y Consumidores (DEUCO), en base a datos del INDEC, hacia fines de 2015, cuando la jubilación mínima era de 4.959 pesos, una canasta básica compuesta por 50 alimentos tenía un costo de 2.274 pesos (un 161% de aumento), en tanto que la jubilación actual es de $ 12.937, pero el costo de la misma canasta con los mismos 50 productos de hace cuatro años, ahora cuesta $ 7.239 (un 218 % de aumento).

Con estos cálculos sobre datos oficiales, y gracias a la fórmula Picheto que remplazó la que se había aprobado durante el gobierno que encabezó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, los jubilados perdieron casi 60 puntos ante la inflación, con relación a los 50 productos comestibles que conforman la canasta básica de alimentos.

Del trabajo de Deuco, también se deduce que, con el haber mínimo de casi 5.000 pesos a fines de 2015, los jubilados podían comprar 109 productos de la canasta básica de alimentos, mientras que, con la mínima actual de casi 13.000 pesos, solo pueden adquirir 90, dato éste que en estos cuatro años no formó parte de la agenda periodística de los medios porteños.