El ex ministro de Economía y precandidato presidencial, Roberto Lavagna, reafirmó su compromiso de trabajar por el futuro del país al señalar que “hasta hace 5 meses sólo se hablaba de Macri y Cristina.

Hoy se sabe que puede haber un espacio alternativo, que integran muchos dirigentes y partidos políticos, cuya misión antes que las candidaturas es el mensaje de que el futuro de la Argentina no pasa ni por el pasado ni por el presente”. “Queremos un gobierno de unión nacional con el peronismo, socialismo, radicalismo, GEN y partidos provinciales”, sostuvo y se distanció de los llamados a la unidad: “Es un mecanismo con el cual no puedo compartir, no creo que haya alguna posibilidad de que el cristinismo y el macrismo estén juntos con otro sector para resolver la crisis del país.

Hay que definir los límites de ese gobierno de unión nacional que abarque al 60% de la población”, en diálogo con Radio con Vos,
Acerca de la solución para la crisis económica, indicó que “no se trata de una medida o dos, sino del enfoque. Un país crece cuando la población tiene capacidad de compra, entonces hay que ver todos los mecanismo que permitan progresivamente mejorar el valor de la plata que la gente tiene en el bolsillo, porque eso es lo único que puede mover la rueda del consumo en una economía con la industria parada”.

“Cuando ponemos en marcha el consumo, crecen las inversiones, porque las inversiones van a donde hay demandas ¿Por qué alguien invertiría en un país donde la mitad de la industria está tapada con lonas porque no trabaja?”, se preguntó.

Consultado por “la grieta”, Lavagna explicó que “la grieta es social porque en 30 años Argentina perdió el 25% de su clase media, tenemos picos de pobreza, peor educación y salud. Hay grieta en los intereses económicos, porque algunos ganan con la bicicleta financiera, mientras el grueso de la población ve caer sus ingresos. Y la grieta es política, porque la gente que ve afectados sus intereses, toma ciertas opciones políticas”.

“Tanto el populismo que supuestamente genera desarrollo, y tanto los conservadores de la derecha que favorecen la bicicleta financiera, nos están relatando un discursos vacío de contenido que no tiene nada que ver con lo que pasa en la realidad de cada uno de los argentinos”, agregó.

“Cuando un gobierno se fija ciertos objetivos y ve en la práctica que eso planteado no se está logrando, usted tiene que admitir que se está equivocando. Cuando ante tanta evidencia, no hace nada, tengo derecho a creer que esos objetivos eran solo discurso”, finalizó.

La jornada de Lavagna continuó con un encuentro con 22 embajadores de la Unión Europea quienes le consultaron sobre la crisis económica y cómo superarla, y las elecciones presidenciales. Lavagna por su parte disertó sobre el difícil momento que atraviesa el país y su compromiso de salir adelante dejando atrás la grieta.