El ministro de Hacienda, reconoció que las estimaciones de la economía por parte del FMI son un "poco más negativas" que las esperadas por el Gobierno, rechazó que esta semana se dé una definición sobre el desembolso pendiente y afirmó que "no hay financiamiento a la fuga de capitales", frente a las críticas del Frente de Todos.

Hernán Lacunza sostuvo que "no hay diferencias sustantivas" entre el análisis del Gobierno y el del organismo multilateral y cree que "una vez resuelta la incertidumbre política y financiera por el perfil de la deuda, se estaría en condiciones de retomar el crecimiento antes de mediados del año próximo".

Sobre el viaje de esta semana a los Estados Unidos, afirmó que se trata de la reunión anual del FMI y remarcó: "Es nuestra obligación allanar el camino para que quien gane las elecciones pueda discutir la continuidad del programa". 

También el ministro dio a conocer que el resultado fiscal primario de septiembre fue deficitario por $25.368 millones.

Al brindar una conferencia de prensa, destacó "la baja en la presión impositiva", mientras subrayó: "Sabemos que los impuestos en la Argentina son altos, pero son menos altos que hace cuatro años".

Al referirse a la situación de la deuda pública, afirmó que "para que baje, hay que bajar el déficit".

"Hay que elegir una de las dos cosas", resaltó y consideró que se trata de un "dilema entre reducir el déficit o la deuda".

Finalmente, el funcionario sostuvo que "no hay financiamiento a la fuga de capitales" como señala el opositor Frente de Todos y rechazó la posibilidad de revisar el control de cambios y subrayó que "el comportamiento desde las PASO hasta acá de la deuda ha mostrado una baja".

"Hay que tratar de mirar más la película que la foto porque da un mejor panorama de la sustentabilidad de las cuentas públicas", consideró el titular de la cartera económica.

En ese sentido, resaltó que "desde que se tomó la deuda con el FMI, ingresaron 45 mil millones de dólares" y argumentó: "Eso se usó para reducir la deuda con el sector privado y con el intrasector público".

"La deuda neta cayó unos 10.000 millones de dólares, no hay financiamiento a la fuga de capitales", apuntó.