El director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia, sostuvo que la pobreza podría llegar al "39 o 40 por  ciento" de la población a fin de año, horas después de que el INDEC informara que en la Argentina hay un 35,4% de pobres y un 7,7% de indigentes.

"El dato es obvio y era esperado. El proceso no llegó a su techo. La dinámica actual es de aumento de la inflación con profundización del estancamiento. Esperemos que la situación se estabilice pronto porque, si no, llegaremos a ese 39 o 40 por ciento a fin de año", dijo Salvia.

"La secuencia comienza en 2017, con una burbuja de consumo. Ese año los salarios le ganaron a la inflación, hubo crecimiento de empleo, más programas sociales en un momento electoral y la pobreza bajó al 25 por ciento. A partir de ahí se agotaron las condiciones macroeconómicas, cambió la situación internacional y hubo mala praxis acumulada. Crear burbujas nunca es gratis", explicó.

La situación, agregó Salvia, "es grave por dos motivos: no le deja respiro a los hogares, que ven devorados sus ingresos del mes anterior y al mismo tiempo no logran compensar la pérdida con más trabajo". Según el investigador, la crisis económica actual afecta a sectores medios y bajos "que ya habían conocido la pobreza en 2001" a través de sus padres y habían logrado salir en 2004 o 2005.

"No son sectores marginales. Los marginales cayeron en la indigencia, que hoy estaría en un 8 o 9 por ciento. En promedio, del segundo trimestre de 2018 al segundo trimestre de este año, el ingreso real per cápita de cada argentino urbano cayó en promedio un 12 por ciento. Y entre el 20 por ciento más pobre cayó casi un 20 por ciento", explicó.