Cada emoción supone una cadena de procesos y funciones que funcionan al mismo tiempo como un bloque. Los circuitos cerebrales, los cambios orgánicos, fisiológicos y endocrinos, la postura corporal, las expresiones faciales y los pensamientos funcionan en conjunto.

Si una emoción es acompañada por el cuerpo, la postura y los gestos es probable que se intensifique. De la misma manera, una postura y un semblante feliz sólo pueden potenciar la felicidad

“Tenemos que entender cómo funcionan las emociones. Todas las emociones que tenemos se manejan en bloque, hay varias cosas que intervienen de manera conjunta. Cuando yo estoy contento, todo mi organismo está en sintonía para tener la emoción”, expresó en diálogo con la FM 97.7, la psicóloga Celia Antonini.

Con solo sonreír y mantener esa sonrisa por un rato, el sistema de tristeza que yo tenía se cae, naturalmente empiezo a sentirme de otra manera. Lo mismo de manera inversa.  También se puede cambiar desde otro lugar, si yo estoy triste porque estoy pensando en determinada cosa que me provoca tristeza, cambio la forma de pensar y cambia la emoción pero a veces uno no puede cambiar la forma de pensar, cuesta. Entonces, la postura o la expresión facial, es más rápido para estar en sintonía. Tenes que abandonar una emoción para tener otra”, agregó la profesional.