Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) la inflación de diciembre fue del 2,6% y el acumulado del año pasado fue de 47,6%. El índice de Precios es el más alto desde 1991, empujado principalmente por el rubro Transporte. El impacto de los aumentos de servicios sobre el IPC determina un piso alto de inflación mensual.

El INDEC difundió el último IPC del año, correspondiente a diciembre, que marcó una leve desaceleración respecto a noviembre, cuando había sido de 3,2%. La última corrida cambiaria que llevó al dólar a $40 provocó un salto de la inflación, que en septiembre trepó a 6,5%.

Desde ese momento, ayudado por una política monetaria más fuerte del Banco Central con tasas de interés altas que afectaron a la actividad económica, el ritmo mensual de la suba de precios comenzó a amainar, aunque aún está alejado del 2% por mes que requeriría el Gobierno para cumplir la proyección del Presupuesto, de 23%.

El resultado final de la inflación de 2018 terminó muy lejos de lo que proyectaba originalmente. El proyecto de Presupuesto 2018 marcaba como horizonte, una suba de precios de 10%, que fue fuertemente defendido por el Banco Central. Pero a fines de diciembre, en medio de estimaciones privadas cada vez más altas y con la intención de hacer bajar la tasa de interés, el Poder Ejecutivo determinó un reajuste de la meta hasta el 15%.